A principios de año saltó a los medios la histórica sentencia promovida por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) contra el grupo Volkswagen por el ya conocido “caso del dieselgate”.
La Agencia de Protección Medioambiental estadounidense (EPA, en sus siglas en inglés), que se encarga de probar y homologar las emisiones que contaminen de los vehículos que se venden en EEUU, fue quien acusó a Volkswagen de emplear un «dispositivo de engaño» para falsear sus emisiones. En un comunicado aseguraba que era “ilegal y una amenaza para la salud pública”
La sentencia dictada estima la acción colectiva por práctica comercial desleal, debido a la manipulación del software que mide las emisiones de CO2. La resolución llevó a la compañía indemnizar con 3000 euros a las personas afectadas por los daños y perjuicios causados. En total, deberá pagar 16.332.000 euros.
Esta resolución aún no es firme y puede formularse contra ella el correspondiente recurso de apelación ante la Sección 28 de la Audiencia Provincial de Madrid.
«Caso Dieselgate»: hechos probados contra Volkswagen
Estos fueron los hechos que se pudieron probar en la resolución del caso:
- Volkswagen instaló un software para detectar la realización de pruebas de homologación de emisiones y activar un modo del funcionamiento del motor que falsificaba las emisiones contaminantes de más de 11 millones de sus coches en todo el mundo.
- La empresa reconoció que existían irregularidades mediante un comunicado difundido a nivel mundial en septiembre de 2015.
- La declaración de responsabilidad del fabricante Seat basada en el falseamiento de los datos de emisiones de los motores de la misma procedencia Volkswagen. Se impuso una condena al pago debiendo indemnizar por daños morales por importe de 500 euros a un comprador.
- Acuerdo alcanzado por Volkswagen de indemnizar en Alemania a los usuarios con vehículos en propiedad afectados, habiendo de pagar entre 1.350 y 6.250 euros que ha empezado a abonar este 5 de mayo.
Las 42 páginas de la resolución cuentan la mala praxis de Volkswagen: ¿puede la OCU puede reclamar a la filial española del grupo Volkswagen el resarcimiento de los daños ocasionados a los usuarios con fundamento en la normativa sobre competencia desleal, y no sobre si ese engaño o manipulación ocurrió?
Conducta desleal por parte de Volkswagen
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- La sentencia asegura que el software del vehículo se programó introduciendo instrucciones opacas para falsear los resultados de los test de emisiones. Esto, se considera una conducta desleal que va en contra de de las reglas de la buena fe.
- Se atribuye a Volkswagen una infracción de lo preceptuado en el artículo 5 de la Ley de Competencia Desleal. La deslealtad se basa en los siguientes engaños:
- Se cuenta información falsa o engañosa, ya que se vende en la publicidad una preocupación por el medio ambiente por parte de la empresa, pero estaban vendiendo coches muy contaminantes.
- Existe engaño cuando la marca publicita un compromiso con la sostenibilidad mientras está manipulando la centralita de sus vehículos para manipular los resultados de los tests de emisiones.
- Se considera que la información engañosa puede modificar el comportamiento económico del que la recibe.
- En cuanto a la prescripción, la sentencia estima que no cabe hablar de prescripción de la acción, porque la demanda de conciliación tuvo eficacia interruptiva, reiniciándose el cómputo y no habiendo pasado el plazo anual de prescripción.
- Se ordena a la empresa al cese de las conductas ilícitas, así como a la prohibición de la cesación en el futuro.
El grupo Volkswagen fue obligado a suprimir de la centralita, de todos los vehículos afectados sin sujeción a plazo y sin coste, el software que se utilizó para el fraude.
- La resolución condena a la compañía a indemnizar por los daños y perjuicios generados a los usuarios asociados a la OCU con 3000€ por afectado. El total a abonar suma 16.332.000€
Se autorizó que la resolución (encabezamiento y fallo) fuera publicada en dos de los periódicos de de mayor tirada en España.
Volkswagen ha asegurado que recurrirá y que por tanto esto no es definitivo, pero el fallo es una gran noticia porque, por primera vez en Europa, vemos una sentencia que condena las prácticas comerciales desleales para proteger a los consumidores.
